TRANSMUTA Y TRANSFORMA CON AMOR
Todo empezó siendo un simple hobby en el que practicaba con mi gente más cercana los conocimientos que había ido adquiriendo. Me apasionaba muchísimo lo que hacía, así que después de meditarlo bien decidí dar un paso hacia delante y, finalmente, el 15 de diciembre de 2019 abrí mi propia consulta.
Mi manera de trabajar tiene una base científica, que es la psicología complementada con formaciones holísticas, lo cuál crea una fusión muy bonita. Gracias a esta combinación las sesiones son fluidas y muy amorosas, adaptándome a cada una de las necesidades de mis clientes.
El fin de mi proyecto es acompañar y enfocar a las personas hacia su evolución, ya que yo sólo soy una ayuda que les impulsa a mejorar interiormente.
TERAPIAS
Sanación emocional.
La sanación emocional, en mi consulta, es una práctica en la que observo el estado físico y energético de la persona y hago de mí misma un reflejo de ella, para encontrar los dolores o cuestiones negativas que le afectan, comunicárselo y profundizar en ello: cuánto tiempo lleva ocurriendo, si la causa es o no una emoción, cuál es… Luego, si la persona está preparada para ello, hago de guía para sanarla entre las dos con ejercicios diversos (visualización, meditación, planteamiento de cosas que puede cambiar para sanar, etc.)
Mi sanación emocional viene de una fusión propia de técnicas y aprendizajes de Reiki, técnica metamórfica y medicina tradicional china, donde los órganos y sus dolencias van atados a distintas emociones estancadas. Esta práctica beneficia a:
Personas con malestar emocional.
Personas con dolores físicos con o sin explicación médica.
Personas que necesitan y quieren soltar cargas anímicas y/o mentales.
Personas con conflictos moderados o graves prolongados en el tiempo.
Personas que reconocen dentro de sí emociones destructivas recurrentes y quieren soltarlas.
Técnica metamórfica.
La técnica metamórfica es una práctica en que, a través de masajes suaves en pies, manos y cabeza, se activan progresivamente los sensores que tenemos en la piel de esas zonas, y por eco en todo el cuerpo, para llegar al campo energético alrededor y sanar dolencias emocionales. Estas dolencias nos afectan desde algún momento entre nuestra concepción y hoy.
La técnica metamórfica tiene origen en los años 50, cuando el naturópata Robert St. John observó reacciones positivas constantes en una niña de 18 meses con Síndrome de Down severo, tras tratamientos anteriores de reflexología que no habían funcionado. Entre las reacciones había serenamiento de la conducta y mayor toma de conciencia. Esta práctica beneficia especialmente a:
Embarazos, partos, bebés con problemas de nacimiento, maternidad/paternidad.
Niños con Síndrome de Down, autismo, hiperactividad, déficit de atención o problemas de adaptación escolar o familiar.
Personas adictas a sustancias, conductas o relaciones.
Personas afectadas por accidentes, traumatismos, parálisis o similares.
Personas con depresión, insomnio, inquietud, angustias, falta de autoestima, inseguridad u obsesiones.
Personas interesadas en el crecimiento personal.
Personas en momentos fuertes de cambio y transiciones.
Enfrentamiento de enfermedades y retos físicos, mentales y emocionales.
Reducción de limitaciones mentales, emocionales, físicas y conductuales.
Péndulo hebreo.
El péndulo hebreo es una práctica que combina la radiestesia (uso de péndulos, varillas, tensores o el propio cuerpo para percibir e interpretar radiaciones electromagnéticas) con técnicas de vibración energética, para encontrar y limpiar alteraciones negativas de un lugar concreto o atadas a nosotros: magia negra, mal de ojo, entes negativos u otros.
El péndulo hebreo como herramienta, o Metutelet, es de madera, normalmente haya, y se imbuye con la energía vibracional del alfabeto sagrado hebreo. La radiestesia, por su parte, ha estado presente desde culturas muy antiguas, como las mesopotámica, egipcia, persa y china. Esta práctica combinada sirve para:
Medir, corregir, armonizar y reparar alteraciones físicas, mentales y emocionales.
Devolverle al cuerpo la buena circulación energética, liberando bloqueos y reparando daños.
Encontrar un desequilibrio antes de que se manifieste físicamente.
Liberar viejas creencias y limpiar recuerdos dolorosos.
Transformar dudas e incertidumbres.
Potenciar el crecimiento personal.
Aportar una nueva codificación a nuestra alma.
Tomar conciencia de nuestra vida y de la importancia del Espíritu.
Reiki.
El reiki es una práctica en la que se canaliza y transmite energía vital a distintos centros energéticos del cuerpo, desde la cabeza hasta la planta de los pies, para equilibrarlos y conseguir bienestar físico, mental, emocional y espiritual. La canalización se hace a través de la imposición de manos, para las que hay hasta 12 posiciones distintas.
El reiki tiene raíces milenarias, sánscritas, tibetanas y chinas, hasta su redescubrimiento en el siglo XIX por el monje japonés Mikao Usui. Actualmente esta práctica es muy utilizada en la cultura occidental, como complemento de la medicina moderna, para aliviar determinados malestares y dolencias físicas y emocionales. Según la Federación Española de Reiki, sus principales aplicaciones son:
Reducir el estrés.
Acelerar el proceso de cicatrización en lesiones óseas.
Reforzar el sistema inmunológico para luchar contra enfermedades virales.
Mejorar el estado de personas con depresión y otras enfermedades mentales.
Aliviar dolores crónicos, como migrañas o aquellos derivados de enfermedades reumáticas y problemas lumbares o menstruales.
Karmic reiki.
El karmic reiki es una especialización de la práctica anterior en la que se trata con el alma y el campo áurico para deshacer cargas negativas que han venido con nosotros desde vidas pasadas. Estas cargas negativas pueden ser patrones de comportamiento, encuentros repetidos con personas y situaciones tóxicas, enfermedades, etcétera.
El karmic reiki se basa en el concepto de karma, aquello que des recibirás. En sí, esta práctica no nos exime del aprendizaje pendiente, sino que limpia aquello que puede hacer este aprendizaje más difícil, empujándonos hacia un estado en que tenemos más conciencia y mejor pie para cambiar y evolucionar. Como beneficios encontramos:
Disolución de bloqueos, conflictos y patrones negativos.
Limpieza del aura y de aquello que atraemos hacia nosotros.
Limpieza y sanación de traumas, adicciones y otras cuestiones negativas y/o violentas.
Enfoque hacia emociones escondidas en el subconsciente, para poder entenderlas y sanarlas.
BONOS Y PACKS
Bonos.
La oferta de bonos permite la compra de 3 o 5 sesiones de terapia, a un precio menor del que costarían cada una de esas sesiones si se compraran sueltas. Los precios varían según la terapia escogida. El karmic reiki está disponible solo como bono de 3 sesiones, sin sesión suelta, por el propio funcionamiento de este tratamiento. Los bonos de registros akáshicos también están solo en modalidad de 3 sesiones, aunque pueden ser compartidos por hasta 3 personas, ya que cada sesión es tratada de manera individual. Todos los demás bonos son exclusivamente individuales.
Packs.
Los packs consisten en combinaciones prefijadas de 2 terapias, con distinto número de sesiones, para trabajar distintas cuestiones según las necesidades del cliente. Estos packs son exclusivamente individuales, y se pueden combinar con otros packs o bonos. Existen 3 modalidades de packs, que son:
Pack Paz: 1 sesión de péndulo hebreo y 2 de sanación emocional
Pack Luz: 1 sesión de péndulo hebreo y 1 sesión de registros akáshicos
Pack Amor: 1 sesión de reiki y 1 sesión de sanación emocional
PROGRAMAS
Los programas consisten en combinaciones para perfiles muy específicos de cliente, según necesidades y objetivos. Actualmente existen un programa desarrollado y otro en desarrollo, y próximamente se crearán más si las demandas en consulta lo requieren. Estos programas son de duración y número de sesiones variables, aunque la modalidad de terapia es fija a menos que una necesidad puntual requiera de cambios en el mismo para un cliente concreto.
Acompañamiento durante el embarazo.
Este programa está pensado para la persona gestante y su bebé, de modo que, al mejorar el bienestar de el/la/le gestante, se asegure también el bienestar del bebé, al máximo grado en que esto sea posible, durante el proceso previo al nacimiento. Durante las sesiones se combinan técnica metamórfica y psicología, para disminuir la carga emocional negativa de el/la/le gestante, y con ello también la carga psicológica y física que esta acarrea, para que el bebé nazca sin influencia de ninguna de estas.
Amor propio.
[En desarrollo.]